Fortaleciendo capacidades: resiliencia y compromiso del Pueblo Indígena Maya Chortí en la defensa y protección de sus territorios

“La protección de las cuencas y el fortalecimiento comunitario no son opciones, sino el legado que decidimos construir para las futuras generaciones.”

Pueblo Indígena Maya Chortí en la cuenca de agua

El Proyecto Aporto es una iniciativa centroamericana conjunta entre la Red de Desarrollo Sostenible-Honduras (RDS-HN), La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Guatemala, y La Fundación Comunicándonos, El Salvador. Es apoyado técnica y financieramente por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá.

Este lunes 19 y martes 20 de agosto se llevó a cabo una significativa jornada de fortalecimiento de capacidades con líderes y lideresas del pueblo indígena Maya Chortí. Esta actividad, enmarcada en el Proyecto Aporto, una iniciativa liderada por la Red de Desarrollo Sostenible-Honduras (RDS-HN), forma parte de un plan integral de fortalecimiento construido en consulta con los pueblos indígenas y comunidades garífunas, enfocado en temas fundamentales para la defensa del ambiente, sus tierras y territorios.

Durante esta jornada, se impartieron dos módulos clave: “Fortalecimiento Organizacional” y “Cambio Climático y Medio Ambiente”, ambos esenciales para el desarrollo comunitario y la protección del entorno en la región centroamericana.

El módulo “Fortalecimiento Organizacional” destacó la importancia de la organización comunitaria como un pilar esencial para la cohesión social, la defensa de los derechos comunitarios y la promoción de la resiliencia y justicia climática. Las y los participantes profundizaron en el concepto de organización, explorando los diferentes tipos de organizaciones que pueden coexistir en sus comunidades y las características que las hacen efectivas.

Este módulo resaltó el papel de las organizaciones como instrumentos vitales para la participación y el fortalecimiento del tejido social. Una participante comentó: “Es fundamental entender qué es el cambio climático y cómo afecta nuestros recursos. Necesitamos organizarnos y actuar para proteger nuestras microcuencas, ya que el agua es vital para nuestras comunidades.”

Por su parte, el módulo “Cambio Climático y Medio Ambiente” abordó temas críticos como la gestión y protección de las microcuencas, así como la concientización sobre el impacto del cambio climático en las comunidades. Se enfatizó la necesidad de integrar la acción climática en las estrategias comunitarias para garantizar la sostenibilidad a largo plazo y un futuro resiliente frente a los desafíos ambientales.

Este módulo buscó sensibilizar a las y los participantes sobre la relación entre la defensa del ambiente, la protección de sus tierras y territorios, y la continuidad de sus modos de vida. Como destacó un líder comunitario: “Al proteger nuestras montañas y evitar la deforestación, estamos asegurando el futuro de nuestros ríos y de toda la vida que depende de ellos. Es un esfuerzo que requiere la colaboración de todos.”

Como parte del módulo, se realizó una visita estratégica a la Cuenca “Plan del Barco”, una fuente vital que abastece de agua a cinco comunidades: Boca del Monte, El Chilar, Monte Los Negros, San Antonio del Tapesco y La Nueva Estanzuela. Estas comunidades, conscientes de la importancia del agua para su bienestar, se han organizado activamente, involucrando a sus familias en la protección de la cuenca, subrayando la importancia de proteger los recursos naturales y bienes comunes para garantizar su sostenibilidad para las generaciones futuras. Esta visita no solo permitió a las y los participantes comprender de primera mano la relevancia de la cuenca como recurso hídrico esencial, sino que también sirvió como un ejercicio práctico de concientización y movilización comunitaria.

A través de la integración de la experiencia comunitaria, la cosmovisión de los pueblos indígenas y garífunas, y el rigor científico, el Proyecto Aporto está construyendo un marco de conocimientos que sienta las bases para una Centroamérica resiliente, justa y equitativa frente a los desafíos climáticos. Esta actividad no solo reafirma el compromiso del proyecto con estos objetivos, sino que también recalca la importancia de un enfoque colaborativo y participativo en la construcción de un futuro más sostenible y equitativo para todas las comunidades involucradas. Como resumió un participante: “Hay que regresar a las prácticas ancestrales para equilibrar la naturaleza.”

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